Érase una vez… Villa Poss

Entrad en Villa Poss y atreveros a subir por sus peligrosas escaleras, sintiendo a cada paso como tiemblan bajo vuestros pies y escuchando el ruido que hacen los escalones al desmoronarse.

Clicad en este enlace o sobre la foto para subir por ellas.

 

 

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Érase una vez… Palazzo L

Uno de los lugares más impresionantes que he visitado, grandes recibidores, interminables habitaciones, escaleras de ensueño, terrazas monumentales, una palacio de cuento.

Espero que os guste tanto como a mí, clicad en este enlace o sobre la foto para visitarlo.

 

Érase una vez… la casa del cura

Clicad aquí o sobre la foto para ver  La casa del cura

 

Érase una vez… orbes y fuego

Ha pasado un año desde que hicimos estas fotos, un año ya. Hemos experimentado y hemos avanzado mucho pero somos conscientes de que nos queda mucho por aprender y mucho camino por recorrer.

Os dejo con estas pruebas, una vez más en nuestra querida fábrica abandonada, esta vez fueron orbes captados desde las alturas, fuegos artificiales y, como no, fuego!

Clicad AQUÍ o sobre la foto para verlas todas. Espero que os gusten.

 

Érase una vez… Villa Zombo

Érase una vez… Villa Zombo, una casa abandonada en mitad de la nada bajo el sol abrasador, una casa aparentemente pequeña y sencilla por fuera, pero llena de ostentación y lujo por dentro, mármol por todas partes, lamparas colgantes con millones de cristales, cortinas pesadas recargando el ambiente, pinturas clásicas en las habitaciones…

Estar dentro fue un sueño, poder recorrerla tranquilamente disfrutando de cada estancia, de cada rincón, de las escaleras, de las habitaciones intactas, sin pintadas, sin grafittis, sin vandalismo, tan sólo el paso del tiempo colándose por las ventanas entreabiertas.

Clicad sobre la foto o en el enlace para verla al completo.

 

Érase una vez… Orfanotrofio SG

Esta vez visitamos un pequeño orfanato abandonado en medio de una pequeña ciudad.

Cruzad el muro con nosotros y entrar en el Orfanotrofio SG.

 

Clicad en el enlace o sobre la imagen para verlo completo.

Érase una vez… Chiesa

A veces las cosas más pequeñas resultan las más hermosas.

Entrad en esta pequeña iglesia perdida en mitad del bosque, contempladla, alzad la vista y disfrutad de sus dulces colores.

Clicad aquí o sobre la foto para verla. Espero que os guste.

 

Érase una vez… el orbe perfecto

Esta vez sí, lo conseguimos. Tras muchos meses de prácticas, de intentos, de pensar como hacerlo y tras muchas horas de un magnífico trabajo en equipo… por fin dimos con la manera de conseguir el orbe perfecto.

Noche intensa de prácticas en nuestra querida fábrica abandonada, noche de buenos resultados, noche de subidón de adrenalina al ver las imágenes en nuestras cámaras tras cada disparo.

Clicad sobre este enlace o sobre la foto, acompañarnos en cada una de las escenas, en  cada disparo, en cada paso que hemos dado, en cada esfera. Disfrutad de nuestra sesión, espero que os guste.

 

Érase una vez… Siluetas 007

Regresamos otra noche a nuestra tan familiar fábrica abandonada, regresamos para probar nuevos materiales y nuevas ideas.

Clicad sobre las fotos o en este enlace para ver toda la sesión.

 

 

Érase una vez… muerte bajo el fuego

En esta ocasión fuimos fusilados bajo el fuego.

Clicad sobre el link o sobre la imagen para ver todas las fotos.

 

Érase una vez… la habitación prohibida.

De esos lugares abandonados que te cautivan nada más entrar, una verdadera maravilla para la vista y para los sentidos, una sorpresa no esperar nada y descubrir algo así.

Disfrutad con cada una de sus paredes, con cada rincón, con cada detalle, espero que os guste la habitación prohibida. Entrad, cruzad su puerta y descubrid su secreto.

 

Érase una vez… cúpulas de fuego y algo más

Esta noche volvimos a la vieja fábrica abandonada para seguir con nuestras prácticas, para probar algo nuevo, algo muy diferente, algo con más color, algo mucho más espectacular!!!!

Ver que el resultado es lo deseado tras cada foto es realmente alucinante, es gritar y saltar de alegría, es adrenalina en estado puro!!!

Acompañarnos, entrad en la fábrica abandonada con nosotros y mirad cómo salieron nuestras cúpulas de fuego (Clicad sobre el enlace o sobre la imagen).

 

 

Érase una vez… cúpulas de fuego

El fuego es algo hipnótico, algo que engancha, que despierta la imaginación y nos empuja a continuar probando cosas. Vamos probando nuevas formas, nuevos materiales y obtenemos nuevos resultados, formas diferentes, fotos diferentes. En cada foto damos un paso más, en cada foto se nos ocurren ideas nuevas, si no es a uno es a otro.

Esta noche volvimos a la misma fábrica abandonada de siempre para realizar «nuestras prácticas». En esta ocasión hicimos cúpulas de fuego y probamos materiales nuevos…

Clicad sobre el enlace o sobre la foto para ver toda la galería. Espero que os guste como nos gustó a nosotros, no os imagináis la cantidad de adrenalina que nos produce ver el resultado tras cada disparo.

Érase una vez… bajo el fuego

Una fábrica abandonada al anochecer, fuego y…  clicad sobre las imágenes para ver lo que hicimos.

 

 

Espero que os guste.

Érase una vez… la iglesia

Al verla desde fuera no parecía gran cosa, una gran casa antigua que se caía a pedazos. No se podía diferenciar donde terminaba la casa y donde empezaba la iglesia, tan sólo su verticalidad y la curvatura del ábside te daban una pista de lo que podíamos encontrarnos dentro.

Aún así estuvimos más de diez minutos debatiendo si valdría la pena entrar o si sería mejor marcharse… finalmente entramos, y vaya si valió la pena!

Entrad en la iglesia, espero que os guste (clicad sobre el enlace o sobre la foto para visitarla).

 

Érase una vez… la Bodega de la Mansión de los ángeles

Tras acabar de recorrer la Mansión volvemos a la planta baja, atravesamos una pequeña puerta y nos llevamos otra gran sorpresa, encontramos esta enorme bodega, intacta!!! Pasad a verla clicando sobre la foto o en el link, pasad a ver la bodega de la Mansión de los Ángeles.

Espero que os guste.

 

Érase una vez… la Fábrica de los relojes. Laboratorios

Tras salir de las grandes naves nos dirigimos a la parte final de esta enorme textil, nos encontramos con dos laboratorios llenos de productos químicos y el almacén principal.

Clicad en el enlace o sobre la imagen y recorredlos con nosotros.

 

Érase una vez… la Fábrica de los relojes. Grandes naves

Tras terminar de recorrer los talleres, entramos en las grandes naves. Casi todas tienen, en la parte central de la cubierta, claraboyas de uralita de colores muy intensos, azules, verdes, amarillos, que hacen que la luz que se filtra a través de ellas tiña los espacios de diversos colores creando grandes contrastes.

 

Érase una vez… la Fábrica de los relojes. Talleres

Tras salir de las oficinas bajamos por unas diminutas escaleras y llegamos al almacén del taller. Recorremos los talleres y empezamos a ver una cosa muy curiosa que se repetirá hasta finalizar el recorrido de esta enorme textil, en casi todas y en cada una de las inmensas naves hay un reloj en la parte central… todos se detuvieron irremediablemente, al igual que en esta enorme textil se detuvo el tiempo.

Visitadlos con nosotros, recorred los Talleres.

 

 

Érase una vez… la Fábrica de los relojes. Oficinas

Hay habitaciones que tienen un encanto especial, una luz especial; casi siempre están vacías, sin muebles, desnudas, tan sólo una vieja lámpara colgando del techo, unos raídos cuadros en el suelo llenos de polvo y poco más, a veces ni eso.

Hay habitaciones que tienen un encanto especial, un aire especial, una pequeña entrada de luz abriéndose camino entre las sombras, una pequeña entrada de luz que las vuelve cálidas, dulces y hermosas, que hace que quieras permanecer en ellas durante mucho, mucho, mucho tiempo.

Así es la habitación que nos recibió, pequeña, cálida, dulce, donde el tiempo se detuvo entre las sombras.

La Fábrica de los relojes también se detuvo en el tiempo, los relojes se pararon, quedó abandonada a su suerte en mitad de la nada, fue saqueada poco a poco, tan sólo conservó lo que nadie quería, lo que nadie se lleva, el polvo, la sombras y los papeles. Papeles y libros por todas partes, convirtiendo sus oficinas en un pequeño caos.

Entrad en las oficinas, entrad en esas habitaciones cálidas que permanecen en el olvido, entrad en el caos, entrad en las oficinas de la  Fábrica de los relojes.

Espero que os guste.

 

 

Clica en el link o en la foto para recorrerla.

Érase una vez… la peluquería

Entrad en un sitio diferente, entrad en la peluquería.

 

Érase una vez… Maison Rouf Rouf

Tenía muchas ganas de visitar esta casa, su salón atiborrado de muebles, el árbol de Navidad con todos los adornos colgando…

Al llegar nos la encontramos abierta de par en par, llena de visitantes que nos dieron un susto de muerte al pensar que eran los dueños y un enorme cartel en la entrada (que vimos al salir) que anunciaba que en breve saldría a subasta…

Aquí os dejo con Maison Rouf Rouf, espero que os guste.

Érase una vez… la harinera Illuminati

Entrad y recorred la harinera illuminati, aunque tal vez sería mejor llamarla la harinera de las palomas. Entrad, subid sus escaleras de vértigo y asomaros al vacío.

Espero que os guste.

 

Clicad en el enlace o sobre la foto.

Érase una vez… el seminario

Nos recibió al atardecer, con las puertas abiertas de par en par, con sus pasillos interminables llenos de ventanas, con la hiedra colándose por todas partes e invadiéndolo todo, con su iglesia inmensa y vacía.

Lo recorrimos tranquilamente, escuchando a lo lejos las risas de los niños del pueblo jugando al otro lado del río.

Os dejo con el seminario. Espero que os guste.

 

Visitado en 2013

Érase una vez… la casa del juez

Su hermosa fachada, su maravilloso enclave en mitad de un prado junto a un río la convirtió en la casa ideal… esperábamos mucho pero al entrar la encontramos vacía y apuntalada.  Aún así, sus escaleras escondidas y retorcidas y sus colores cálidos vistiendo las desnudas habitaciones la convirtieron en un dulce remanso de paz.

Entrad a visitar la casa del juez.

 

Clicad sobre la foto o sobre el enlace.