Érase una vez… Villa Zombo, una casa abandonada en mitad de la nada bajo el sol abrasador, una casa aparentemente pequeña y sencilla por fuera, pero llena de ostentación y lujo por dentro, mármol por todas partes, lamparas colgantes con millones de cristales, cortinas pesadas recargando el ambiente, pinturas clásicas en las habitaciones…
Estar dentro fue un sueño, poder recorrerla tranquilamente disfrutando de cada estancia, de cada rincón, de las escaleras, de las habitaciones intactas, sin pintadas, sin grafittis, sin vandalismo, tan sólo el paso del tiempo colándose por las ventanas entreabiertas.
Clicad sobre la foto o en el enlace para verla al completo.
Gracias, es increíble
Me gustaMe gusta
Me alegra que te guste, Marisa!!!
Me gustaMe gusta